¡NO SE PUEDE EN LA VIDA SERVIR A MÁS DE UN AMO!" Entonces la criatura, con inmensa pasión, le gritó la respuesta:"Hay entre tu reclamo y mi ser un abismo: el de mi corazón.

A LA QUE ES DEMASIADO ALEGRE.

 

Tu cabeza, tu aire, tu gesto son bellos como un paisaje; salpicas todos tus vestidos con llamativos colores, que el espíritu de los poetas ve en ti un gran ballet de flores...y morder tu garganta redonda, y en tu flanco maravilloso, hacer una herida larga y honda.

-C.B-

Marpin y la Rana.

EL RETRATO DE DORIAN GRAY. EL PRINCIPE FELIZ. EL RUISEÑOR Y LA ROSA. EL CRIMEN DE LORD ARTHUR SAVILLE.EL FANTASMA DE CANTERVILLE. -Óscar Wilde.-

Echar los dados, una o dos veces, es un caballeroso juego, pero no vence quien juega con el pecado, en la oculta morada de la vergüenza.
-Wilde-


                                           Marpin y Ranita.

JOSÉ MARÍA LOPERA. Si con palabras no atinas

porque estás alucinado
con lo que ven tus retinas,
eres un afortunado
que está en Baños de la Encina.

                                       Marpin y la Rana.

ARGONAUTAS: Héroes griegos que, bajo la dirección de Jasón, marcharon a la Cólquida en busca del vellocinio de oro.

Sus palmas abrió para el afligido, y sus manos extendió para el menesteroso.




                           El blog de Marpin y la Rana.

Les presentamos a LOGAN PEARSALL SMITH.

Logan Pearsall Smith concentró mucha sabiduría en unas cuantas palabras cuando dijo: "Hay dos cosas que deben perseguirse en la vida: la primera es conseguir lo que se quiere; tras esto, disfrutar de ello. Sólo los más sabios logran lo segundo".

                                        Blog de Marpin y la Rana.

AVENTURAS, INVENTOS Y MIXTIFICACIONES DE SILVESTRE PARADOX. (Un libro de Pío Baroja para las vacaciones de semana santa)

                                       

                     1

Entró el mozo de cuerda por la calle de Hita, se detuvo en la de Tudescos, frente a un estrecho portal contiguo a una prendería, y dejó en la acera su carga para descansar un momento. Traía en la mano izquierda un bulto extraño, de forma estrambótica, envuelto en papel de periódicos, y en la derecha una caja cuadrada no muy grande, recubierta con tela de sacos. Limpióse después el mozo el sudor de su frente con la blusa, metió los dos bultos en el portal, encendió  un fósforo, que aplicó a la colilla que se deshacía entre sus labios, y quedó sumido en hondas meditaciones...




                                     Marpin y la Rana.