Yo ardo y no me abraso, vivo y muero;
estoy lejos y cerca de mí mismo;
espero en solo un punto y desespero;
súbome al cielo, bájome al abismo;
quiero lo que aborrezco, blando y fiero;
me ponen el amaros parasismo;
y, con estos contrarios, paso a paso;
cerca estoy ya del último traspaso.
Cervantes
Presencias Invisibles
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