De acuerdo con la antigua leyenda griega, los dos gemelos Cástur y Pólux tenían características muy dispares. Pólux era inmortal, mientras que Cástur tuvo que ir al reino de los muertos, al otro mundo. Pólux intentó visitar a su hermano gemelo de manera regular en el otro mundo. Como recompensa por este gran amor fraternal, los dioses situaron a los dos gemelos en el cielo estrellado. Cástur y Pólux eran hijos de Zeus. En la creencia popular tenían, principalmente entre los hombres de mar, fama de ser de gran ayuda en los casos de apuro. Se decia de ellos que podian aparecer en los fuegos de san Telmo batiendo el aire con sus alas de oro y apaciguando al mismo tiempo las encrestadas olas del mar. También en las grandes matanzas aparecían como salvadores. Así, por ejemplo, aparecieron a bordo del barco del espartano Lisandro en la matanza de Aigospotamoi en el año 405 a C.
Los Gemelos constituyen la constelación del zodiaco por la que pasa el Sol después del solsticio de verano. En consecuencia, es constelación de invierno que se sitúan muy altos por encima del horizonte sur. Aunque Pólux es algo más brillante que Cástur. Fue este último el que recibió el nombre de a Geminorum.
Presencias invisibles
Después de leer esto me gusta más ser Geminis.
ResponderEliminarBesinos.
Un abrazo, Fabia-Geminis, y Feliz Navidad.
ResponderEliminar