El récord absoluto de aviones de combate derribados en combate nocturno lo consiguió un piloto alemán, el mayor Heinz Wolfgang Schnaufer, con 121 bombarderos pesados de la RAF en su casillero particular. Sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial pero, cumpliendo con la maldición que persigue a los grandes pilotos, murió poco después en un vulgar accidente de tráfico.
-Jesús Hernández-
Presencias Invisibles
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