Juicio a Galileo Galilei
Estudió medicina y filosofía en Pisa, apasionándose por las matemáticas. Observando la oscilación de una lámpara en la catedral descubrió el isocronismo del péndulo, y en 1586 la balanza hidrostática. Enseñó en el Studio de Pisa geografía, astronomía e ingenieria militar. Enseñó matemáticas en Padua. Por ese tiempo seguía aún el sistema de Ptolomeo, pero a partir de 1597 comenzó a interesarse por el de Copérnico, que lo habia propuesto en en 1543. En 1604 construyó su anteojo astrónomico (occhiale), con el cual descubrió las montañas de la luna, las manchas del sol, cuatro satélites de Júpiter que denominó "pianeti medicei", las fases de Marte y Venus, y borrosamente los anillos de Saturno. Comprobó que la Vía Láctea no era más que una aglomeración de estrellas. Estos descubrimientos le hicieron corroborarse en la convicción de que el sistema de Copérnico era verdadero. Comunicó sus descubrimientos en un pequeño opúsculo de sesenta páginas, Sidereus nuntius magna longeque mirabilia spectacula pandens. Galileo se dio cuenta de que sus descubrimientos equivalían a los "funerales" de la antigua astronomía, que consideraba los cielos incorruptibles. Las manchas del sol y las rugosidades de la luna indicaban que estaban compuestas de la misma materia que la tierra. Un día escribe a un amigo: "Presumo que estos descubrimientos serán los funerales, o más bien, el fin y el juicio final de la seudo filosofía, habiendo sado señales el sol y la luna.
Galileo, como Sibiuda, distinguen dos libros, que proceden del Verbo divino, que es la Sabiduria de Dios. Uno, el de la Sagrada Escritura, dictado por el Espíritu Santo; y otro, el de la naturaleza, escrito también por Dios en lenguaje matemático y cuyos caracteres son círculos, triángulos y figuras geométricas. De aquí proviene la regularidad de las leyes naturales...
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